El día se inicia con una ceremonia de agradecimiento a la Madre Tierra, donde estudiantes y docentes se reúnen en círculo, compartiendo ofrendas y cánticos que resuenan en lo más profundo de sus corazones. La conexión con la naturaleza se vuelve tangible, despertando la sensibilidad hacia la importancia de proteger y preservar nuestro entorno.

Las danzas y bailes tradicionales toman protagonismo en el programa, y las vestimentas coloridas se convierten en una ventana hacia la diversidad cultural. Cada movimiento es una forma de narrar la historia de los pueblos originarios, sus rituales y creencias, transmitiendo un mensaje de unidad y respeto por las diferencias.

Durante la jornada, se realiza una exposición de artesanía ancestral, donde los estudiantes dan a conocer las técnicas de tejido y confección de piezas tradicionales. Esta experiencia enriquecedora les permite apreciar el valor de la paciencia y dedicación de los artesanos, así como la importancia de preservar estas habilidades ancestrales.

A través de murales y exposiciones, los alumnos expresan sus reflexiones y aprendizajes del día, demostrando cómo el respeto y la valoración de la diversidad cultural contribuyen a la construcción de una sociedad más inclusiva y justa.

El Día de los Pueblos Originarios en el Colegio Interamericano de Rancagua se convierte en un puente entre el pasado y el presente, en un espacio donde las generaciones se encuentran y dialogan. Es una jornada para reflexionar sobre nuestra identidad como país y como seres humanos, reconociendo el legado de aquellos que nos precedieron y que nos han dejado un invaluable patrimonio cultural.

Así, cada año, el Colegio Interamericano de Rancagua se viste de colores y tradiciones para celebrar el Día de los Pueblos Originarios, un evento que trasciende las aulas y se convierte en un acto de amor y respeto hacia nuestra historia, nuestra gente y nuestra tierra. Es una oportunidad para honrar y valorar la diversidad cultural que nos define como nación y como parte de la gran familia humana.